Decía Antonio Burgos que el día más corto del año es el 15 de agosto porque sólo dura una mañana. En torno a la hora y media ha durado la procesión de la Virgen de los Reyes que, un año más, comenzaba a las 8 de la mañana con la salida de la venerada imagen desde la Puerta de los Palos.
Era la primera vez que Monseñor Juan José Asenjo presidía este acto junto a su obispo auxiliar, Santiago Gómez Sierra.
Numeroso público en una calle despojada de vallas, salvo en el tramo de la salida, lo que ha servido para que los fieles arropen más a la procesión que se ha desarrollado bajo una temperatura agradable propias de las primeras horas de la mañana. Mandaba el paso el hijo de Eduardo Bejarano, tercera generación al martillo de tan sigular paso. Lo hacía sustituyendo a su padre, que ha sufrido un ligero percance que le ha impedido comandar el paso.
La Virgen lucía el manto rojo que fue donado por la Reina Isabel II. Tras la procesión tuvo lugar el pontifical, en el que Asenjo ha recordado la presencia de los jóvenes con motivo de la JMJ en Madrid.
Mañana comienza la octava que tendrá lugar en la Parroquia del Sagrario, donde la imagen recibirá culto hasta que concluyen las obras de restauración de la Capilla Real.
Escrito por José Antonio Rodríguez. 15-Agosto-2011
Fotografías de: Luis Manuel Jímenez
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