viernes, 25 de noviembre de 2011

Santa Catalina de Alejandría



Hoy 25 de Noviembre celebramos la festividad de Santa Catalina de Alejandría, un miembro de la realeza que fue Mártir por oponerse a las persecuciones contra los Cristianos y defender firmemente su fé. Vivió en el siglo IV en Egipto. Es la protectora de los oradores, filósofos, notarios, sastres, modistas, hilanderas, carreteros, y nodrizas, es invocada para los lactantes, los náufragos y contra la jaqueca. Es una de los catorce Santos Auxiliadores y de las "Quatuor Virginies Capitales", junto con Santa Bárbara, Santa Dorotea y Santa Margarita.

Santa Catalina de Alejandría, Rafael de Urbino, 1507-1508, Londres Nationall Gallery

 
Un poco de su historia:


Las noticias sobre Catalina de Alejandría tienen un origen legendario. Según la Leyenda Dorada era una joven muy bella, única hija del Rey Costo, y que había rechazado desposarse con el emperador Majencio, ya que era cristiana y estaba consagrada a Cristo. Majencio, que no pudo convencerla para que ofreciera sacrificios a los ídolos, mandó llamar a los hombres más sabios y cincuenta y tres filósofos y oradores se presentaron para intentar disuadirla de su fe. Catalina, sin embargo, discutió también que logró convertirlos; con ello desató la furia del emperador, quien los condenó a la hoguera. Catalina, en cambio que había criticado a Majencio por las nuevas persecuciones contra los cristianos, fue condenada a prisión y a no recibir alimentos. Abandonada durante doce días una paloma enviada por Dios la alimentó. Majencio decidió entonces ajusticiarla con el suplicio de la rueda dentada, que se convirtió en su atributo iconográfico; sin embargo, gracias a la intervención divina esta se rompió y salvó así a la joven. Finalmente fue decapitada, momento en el que manó leche de su cuello.


Santa Catalina de Alejandria, Rogier van der Weyden, 1426-1430, Viena, Kunsthistorisches Museum


Su representación en el Arte:

Se la representa como una joven noble, a menudo con corona. Entre sus atributos, la rueda, instrumento de su martirio, a la que sepueden unir la plama, atributo del mártir, la espada con la que fue decapitada, el anillo de sus desposorios místicos, y a menudo la paloma que le dió inspiración en su discusión con los filósofos.


Virgen con el Niño en el trono y cuatro santos, hacia 1474-1479, Brujas, Memling Museum.

 En esta obra de Hans Menling, se encuentra una de las primeras representaciones del desposorio místico,Santa Catalina se presenta con preciosos ropajes y corona, para recordar su origen real. Y bajo sus pies los símbolos de su martirio: la rueda y la espada. 
A continuación otra representación barroca de los desposorios místicos de Santa Catalina:

Desposorios Místicos de Santa Catalina, Alessandro Gherardini, 1710-1715, Florencia



Martirio de Santa Catalina, Masolino da Panicale, comienos del siglo XV, Roma Iglesia de San Clemente

En esta otra obra de la iglesia Romana de San Clemente, se prepresenta la tortura de la Santa. En el podemos ver el instrumento de tortura ya roto, incluso antes de que rozara a la joven víctima. Arriba en el balcón se encuentra el emeprador Majencio, y en pie y con las manos juntas en oración se representa a la Santa, mirando al ángel que destruye la rueda dentada como si lo estuviese esperando, como una firme señal de fe. Según la Leyenda Dorada, la gente que acudió al martirio estaba aterrorizada por el extraordinario suceso e incluso cayeron troxos de la rueda sobre los presentes.


Degollación de Santa Catalina, Giovanni da Milano, hacia 1350, Prato, Galleria Comunale

Por último destacamos esta representación del degollamiento de la Santa que forma parte de un retablito que se expone en la Galleria Comunale de Prato. En este se representa a la Santa nuevamente con trajes de riqueza y corona de realeza, a la derecha se encuentran las dos ruedas que se rompieron gracias a la intervención milagrosa, y en el cielo aparece un ángel esperando con el lienzo blanco que según la leyenda, envolvió su cuerpo y posteriormente lo trasladaron los mismos ángeles al monte Sinaí.



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