Hoy 22 de Noviembre celebramos la festividad de Santa Cecilia de Roma, Patrona de la Música, protectora de los músicos, poetas y cantantes.
Esta santa, virgen y mártir romana vivió en el siglo III y los datos sobre la vida de Cecilia son una refundición de la Leyenda Dorada sobre la base de la Pasión. La joven cristiana Cecilia había hecho voto de virginidad, pero fue prometida a un pagano llamado Valeriano, la noche de bodas le reveló que había un ángel que defendía su cuerpo ya que había consagrado a Dios su virginidad. Valeriano pidió explicaciones tras las cuales se convirtió y aceptó el bautismo. Vio al ángel del Señor, de quién recibió una corona de rosas, mientras que su esposa recibía una de azucenas. También se convirtió Tiburcio, hermano de Valeriano; ambos fueron martirizados a causa de su nueva fe. Después de ellos Cecilia, tras rechazar abjurar de su fe, fue condenada a la decapitación.
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| Éxtasis de Santa Cecilia, Rafael, 1516, Bolonia, Pinacoteca Nazionale |
La iconografía de Santa Cecilia no tiene ninguna relación con su vida y desde el siglo XV está vinculada a la música. La causa es una arbitraria transcripción del texto de la Pasión en la liturgia de la Santa como la triple repetición de canticus organis, en el que se refiere a la música de la fiesta de su casamiento, que Cecilia no escuchaba, ya que estaba dispuesta a ofrecer a Dios su virgnindad.
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| Santa Cecilia, Nicolas Poussin, 1627/28, Madrid, Museo Nacional del Prado. |
Se la representa con túnica y manto de las doncellas romanas o con traje de época. Hasta el Renacimiento su único atributo era la corona de flores. Desde el siglo XIV se la representa con instrumentos musicales, principalmente el órgano.
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| Los mártires Valeriano y Tiburcio y Santa Cecilia, Orazio Gentileschi, hacia 1607, Milán Pinacoteca di Brera. |
En esta magnífica obra de Gentileschi se nos relata visualmente la leyenda de Santa Cecilia:
Cecilia saluda a la derecha al ángel que se aparece ante su esposo Valeriano siendo visible ya su aureola de santidad, tras ella, sobre el órgano se encuentra la corona de azucenas que el ángel le dió, su atributo inconográfico.
El ángel lleva a Valeriano una corona de rosas perfumadas procedentes del paraiso y la palma, símbolo de su inminente martirio, mientras que este con estupor al ángel defensor de la virginadad de su mujer.
Mientras tanto Tiburcio hermano de Valeriano se encuentra en la puerta, vió al ángel de Cecilia tras convertirse y ser bautizado.
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